Pongwe Bay Resort hace que no quieras ponerte los zapatos en ningún momento. Se encuentra en la playa de Pongwe y parece el mismísimo Jardín del Edén. Este alojamiento ofrece suites y un bungaló con capacidad para entre dos y nueve personas. Las habitaciones son elegantes y están bellamente decoradas con un estilo suajili y muebles de madera hechos a mano. Las habitaciones tienen camas cómodas con mosquiteras, cuartos de baño privados de estilo suajili con ducha, aire acondicionado y vistas al jardín, la piscina o el océano. Algunas incluso tienen su propio patio privado o terraza con sala de estar.
El complejo está diseñado para animar a los huéspedes a descalzarse durante toda su estancia y, de este modo, reconectar con la naturaleza. Las habitaciones están conectadas con el centro del complejo, que está compuesto por un spa, un edificio principal con bar-salón, un restaurante de cocina suajili y mediterránea, y la piscina, por caminos de arena que atraviesan exuberantes jardines tropicales. Además, a solo unos pasos de tu propia habitación tienes la playa . En definitiva, este oasis de paz es el lugar perfecto para una escapada romántica.