
17 julio 2025
Este mes, en nuestra sección «Conoce al equipo de Tanzania Specialist», te presentamos a Killow, uno de nuestros asesores de viaje. Su pasión por el turismo empezó muy cerca de casa, en las faldas del Kilimanjaro. Creció en Moshi, a solo unos pasos de la entrada al parque, y desde pequeño veía pasar a los viajeros cargados de emoción rumbo a la montaña. Aquella imagen se le quedó grabada y despertó en él el deseo de formar parte de ese mundo.
Hoy, Killow no solo es asesor de viaje, sino que también es adjunto a dirección de operaciones y coordinador de sostenibilidad. Conoce Tanzania como la palma de su mano, y en cada viaje que organiza pone toda su pasión, cercanía y saber hacer. Desde las llanuras del Serengueti hasta las tradiciones más auténticas del país, su objetivo es que cada experiencia sea inolvidable.
Me llamo Killow, y lo mío con el turismo empezó mucho antes de tener un título profesional. Se podría decir que el gusanillo me picó ya de pequeño, sin saber que acabaría convirtiéndose en mi vocación.
Nací en la región de Tanga, pero crecí en Moshi, en las faldas del monte Kilimanjaro, en Marangu, donde mi padre trabajaba como profesor de secundaria. Vivíamos a escasos minutos de la entrada al Parque Nacional del Kilimanjaro.
Desde niño veía pasar a turistas de todo el mundo muy cerca de casa; unos con emoción rumbo a la montaña, otros con una sonrisa de orgullo al regresar. Aquella imagen recurrente me marcó.
Muchos amigos de mi padre se dedicaban al turismo como asesores de viaje, guías, porteadores o guardabosques… y sus historias me fascinaban. A veces tenía la suerte de acompañarlos en alguna escapada corta, y ver la alegría que transmitían a los visitantes me hizo soñar con formar parte de ese mundo. No me bastaba con oír hablar de aventuras; yo también quería ayudar a crearlas.
Cuando terminé los estudios, mi padre me ayudó a perseguir ese sueño y me matriculó en la Escuela Africana de Gestión de la Naturaleza y Turismo en Mweka, en la ladera sur del Kilimanjaro. Durante las prácticas en parque nacionales como el Lago Mayara, Arusha, Tarangire, Ngorongoro, Serengueti, Saadani o Mikumi, mi pasión no hizo más que crecer. Descubrí lo poderoso que es conectar a las personas con la naturaleza y mostrarles lo mejor de Tanzania.
Hoy tengo la suerte de trabajar como asesor de viajes en Tanzania Specialist, la principal compañía de safaris del país. Además, soy adjunto a dirección de operaciones y coordinador de sostenibilidad. Cada día cumplo el sueño que nació cuando era niño: ayudar a los viajeros a descubrir la magia de Tanzania y crear recuerdos para toda la vida.
¡Uf, esa pregunta es difícil! Tanzania está llena de maravillas, y cada destino tiene algo único. Desde frondosos bosques hasta llanuras infinitas, cada rincón del país cuenta su propia historia. Pero si tuviera que quedarme con uno, sin duda sería el Parque Nacional Serengueti.
El Serengueti es un lugar especial. Llanuras doradas que se pierden en el horizonte, salpicadas de acacias y llenas de fauna salvaje. A menudo se le llama «la tierra que nunca duerme», porque en cualquier momento puede ocurrir algo asombroso: leones moviéndose entre la hierba, elefantes avanzando en la distancia o guepardos persiguiendo a toda velocidad a su presa.
Uno de los momentos más impactantes fue ver la Gran Migración; miles y miles de ñus y cebras cruzando el río Mara. Es una escena que impresiona por su fuerza, su tensión y el peligro que conlleva, sobre todo en el momento del cruce, cuando se arriesgan a ser atacados por cocodrilos.
Y también están esos pequeños momentos que tocan el alma: ver salir el sol y cómo transforma el paisaje, los atardeceres que tiñen el cielo de tonos rojos y naranjas, o una noche estrellada en la que todo parece en calma, salvo los sonidos de las hienas o los leones.
Para mí, el Serengueti no es solo un destino de safari, es un lugar que te remueve por dentro. Da igual cuántas veces vayas, siempre te sorprende. Y siempre te hace recordar lo afortunado que eres por poder estar ahí.
Desde sobrevolar el Serengueti al amanecer hasta safaris nocturnos, paseos a caballo o recorridos por plantaciones de especias. Estas son algunas de las experiencias que, según Killow, no te puedes perder.
Si es tu primera vez en Tanzania, lo ideal es empezar por el Circuito Norte: Tarangire, Lago Manyara, Ngorongoro y Serengueti. Son destinos emblemáticos que combinan paisajes espectaculares, fauna salvaje y momentos inolvidables. Imagina ver a un grupo de leones tumbados bajo una acacia o encontrarte, justo al caer el sol, con un leopardo descansando en una rama. Solo el cráter de Ngorongoro es un paraíso natural en sí mismo donde, en un solo día, puedes llegar a ver a los Cinco Grandes rodeado de paredes volcánicas y vegetación frondosa.
Si te apetece un reto, atrévete a subir el Kilimanjaro. Alcanzar la cima del «techo de África» es mucho más que una meta física. Ver el amanecer desde el pico Uhuru, con las nubes a tus pies, es una imagen que se te queda grabada.
Y para cerrar el viaje con calma, nada como la islas de Zanzíbar, Pemba o Mafia. Playas de arena blanca, aguas cristalinas y ambiente suajili. Ideales para descansar después de un safari, comer buen marisco, bucear con tiburones ballena en Mafia o perderse entre los callejones de ciudades históricas como Stone Town.
Para quienes buscan experiencias culturales, Tanzania es un museo vivo. Visita a los masáis y conoce su modo de vida, o a los hadzabe, que sigue cazando y recolectando como lo hacían sus antepasados.
Si lo tuyo son las flores, el Parque Nacional de Kitulo (al que llaman «el jardín de Dios») es un espectáculo en época de floración, con orquídeas silvestres y un paisaje de alta montaña.
¿Prefieres ver primates? Entonces pon rumbo al oeste, a los parques nacionales de Gombe o Mahale, donde puedes adentrarte en la selva para observar chimpancés en libertad.
Y si buscas una experiencia mágica, sobrevuela el Serengueti o Tarangire en globo al amanecer. Ver la sabana desde el aire mientras elefantes y jirafas se mueven por debajo es una imagen que se te queda grabada para siempre.
Sea cual sea tu aventura soñada, Tanzania lo tiene todo. Autenticidad, emoción y hospitalidad en su máxima expresión.
Uno de los momentos más impresionantes que he vivido en un safari fue en el Serengueti, durante un viaje con amigos. Estábamos junto al río Grumeti, en la zona oeste del parque, disfrutando del paisaje, cuando presenciamos algo increíble.
Una manada de elefantes se acercó al río para beber, entre ellos una cría que se aventuró un poco más de la cuenta hacia la orilla. De repente, un cocodrilo salió del agua y le atrapó la trompa. Todo pasó muy rápido, pero la angustia se hizo eterna.
La reacción de la madre fue instantánea: sin pensárselo, se lanzó al agua con fuerza y coraje. Avanzó a toda velocidad, haciendo un gran estruendo, y se enfrentó al cocodrilo con una determinación increíble. Con unos cuantos empujones logró liberar a su cría y ahuyentar al cocodrilo.
Nos quedamos todos en silencio. Fue un momento impactante, de los que te ponen la piel de gallina. Más allá del susto, lo que me marcó fue la conexión entre madre e hijo, y ese coraje que tienen los animales cuando se trata de proteger a los suyos. Jamás lo olvidaré. A día de hoy, si cierro los ojos, todavía puedo escuchar el ajetreo del agua y ese potente trompeteo de la madre defendiendo a su pequeño.
¿Quieres descubrir Tanzania como lo haría un experto local? Estos son los itinerarios favoritos de Killow: una mezcla de safaris emocionantes, la Gran Migración, playas de ensueño y rutas míticas.
Nuestro bestseller y favorito. Simplemente fantástico.
Certificados en escalada responsable
¡Claro! Dos de los lugares que tengo pendientes son Gombe y los Montes Mahale. Son dos parques remotos situados en la zona del lago Tanganica y famosos por sus chimpancés. Siempre he querido verlos en libertad, escucharlos entre la selva y sentir esa conexión con un entorno tan virgen. No es una zona muy popular, y justo por eso me llama tanto la atención.
Antes de terminar… ¿Cuál es el consejo que siempre compartes con los clientes que viajan a Tanzania?
Que planifiquen el viaje en torno a lo que realmente les apasiona, ya sea la naturaleza, la playa o el contacto con la cultura local. En Tanzania Specialist nos encargamos de diseñarlo todo a medida, cuidando cada detalle. Solo necesitan venir con ganas de descubrir, del resto nos ocupamos nosotros.
Lujo en plena naturaleza. Estos son los alojamientos que Killow recomienda por sus vistas espectaculares, su diseño único y experiencias inolvidables: desde los bordes del cráter hasta las playas de Zanzíbar.