Pangani es un parque maravilloso que para la mayoría de visitantes pasa desapercibido. Aunque no es de fácil acceso, merece la pena el esfuerzo que supone llegar a sus playas. Es un lugar ideal para aquellos que buscan paz y tranquilidad en un auténtico escondite tropical. Además, es una alternativa perfecta y asequible a las ruidosas y concurridas islas más populares. Este minúsculo pueblo está a unos 50 kilómetros al sur de Tanga y 170 kilómetros al sur de Mombasa. Este paraíso se ha mantenido intacto durante años.
Historia de Pangani
Los arqueólogos han encontrado restos de pequeños asentamientos del siglo XV en los acantilados del norte de Pangani, pero la ciudad no se dio a conocer hasta el siglo XIX. Se convirtió en un punto importante en las rutas de caravanas a Zanzíbar desde el lago Tanganica. Tuvo una gran importancia para la exportación de esclavos y marfil, y fue uno de los mayores puertos entre Bagamoyo y Mombasa. De hecho, desde este puerto partieron varias misiones europeas y viajes de exploración al interior. También se establecieron plantaciones de sisal y copra.
A finales del siglo XIX, el foco de atención se desplazó a Tanga y Dar es Salaam. Pangani volvió a caer en el anonimato. A partir de la década de 1860, se comenzó a plantar azúcar y coco en la zona. En estas plantaciones trabajaban esclavos.
En la actualidad, esta tranquila ciudad en ruinas es un interesante viaje al pasado. Darse un paseo por su calle principal, entre edificios residenciales de arquitectura árabe y europea, es, sin duda, una experiencia única.
Razones para visitar Pangani
Pangani es un lugar tranquilo para descansar y relajarse. Está situado en el océano Índico, en una ubicación perfecta para disfrutar de la playa y practicar esnórquel o buceo. La mayoría de los alojamientos ofrecen actividades como el windsurf, kayak y paseos en dhow, así como excursiones para ir a pescar. También puedes añadir experiencias a tu estancia en Pagani, como visitar la isla de Zanzíbar, hacer un crucero por el río Pangani o incluso ir de excursión al sur, al recientemente demarcado Parque Nacional de Saadani.
Actividades disponibles
Los alojamientos disponibles en esta ciudad bordean la costa. Si lo que quieres es descansar y relajarte, este es tu sitio.
Se pueden organizar excursiones para hacer esnórquel o buceo con los pescadores locales. Estos pescadores suajilis también se ofrecen a llevar a los visitantes a los bancos de arena de la costa para hacer un pícnic al sol. Aunque sus ngalawas (barcos de madera) son de fabricación algo tosca, son muy eficaces para navegar en el océano. Los arrecifes de coral no están lejos de la costa. Así que, si tienes energía, te animamos a que descubras el bello paraíso que se esconde bajo el agua.
También podrás ir en barco hasta una pequeña isla de arena, Maziwi (recientemente designada como reserva marina), que descansa sobre el arrecife de coral. La mayoría de los alojamientos ofrecen windsurf, kayak y paseos en dhow, así como excursiones de pesca.